El cineasta encargado de tan ardua tarea, no es otro que Oliver Stone, un hombre obsesionado con la historia de Norteamérica (ha hecho películas sobre Nixon y Kennedy) y últimamente obsesionado sobretodo con la invasión de Irak. La historia cada vez parece discurrir de un modo más rápido y mientras antes solían pasar años hasta que el cine se ocupaba de la vida de los mandatarios, hoy en día, los líderes pueden verse reflejados en el cine casi como en un espejo. Josh Brolin (No es país para viejos, En el valle de Elah, American Gangster), dará vida al presidente más odiado y ¿adorado? del planeta.
Oliver Stone tiene fama de despiadado y aunque últimamente se ha descolgado con alguna muestra de desproporcionado patriotismo, como su World Trade Center con Nicholas Cage, no cabe la menor duda de que a Stone no le temblará la mano a la hora de clavar su aguijón en la historia personal del dirigente americano.
Paradojicamente todo surje cuando se conmemoran los cinco años del comienzo de la Guerra de Irak, que tristemente han dejado imágenes como ésta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario