Desde la conversación que tuvimos el sábado noche con un grupo de amigos, sigo dándole vueltas al tema de independizarse, o lo que es lo mismo, irte de casa y vivir tu vida sin la constante atención de tus padres. Muchos están mirando pisos en diferentes zonas de la provincia y el resultado se traduce en "un querer y no poder".
Como se suele decir en estos tiempos, yo también estoy genial en mi casa con mis padres cuidando de mi, pero lo cierto es que cuando llega el momento de querer abandonar el nido familiar, nos lo ponen difícil.
Supuestamente ahora tenemos más facilidades de conseguir una vivienda pública que nos ayude a afrontar los pagos que conlleva hacer frente a una casa. Pero cuando llega el momento de echar números, la cosa se dispara de igual manera que cuando uno decide, por voluntad propia, meterse en el pago de una vivienda privada a gusto personal, en la zona deseada y con las pijadas particulares que cada uno desea (piscina, zonas ajardinadas, etc ...)
La conclusión entonces es ... que podemos hacer?? Cierto es, que nuestros padres en su momento tuvieron los mismos problemas para conseguir su piso y poder pagarlo sacrificadamente, pero si encima sumamos la subida de precios y los injustos salarios que en muchos casos se están ofreciendo, nos encontramos con el gran problema actual, la vivienda.
En fin, nadie sabe como acabará la cosa pero mientras tanto siempre será mejor irónizar con el tema que frustarse y sentirse perdido.
1 comentario:
Lo que tenemos que hacer todos es vivir en tiendas de campaña y caravanas, crear campamentos enormes donde podamos revivir el espíritu hippy (eso sí, usando desodorante)y donde el poder maligno de los bancos y sus hipotecas no puedan llegar.
Publicar un comentario