Prometer amor eterno con la mano dentro de la Bocca della Verità (La boca de la verdad), lanzar una moneda y con ella mil deseos a la Fontana de Trevi, recorrer acaramelados en Vespa la Ciudad Eterna... Y el ritual más cotemporáneo, lo más romántico últimamente en Roma: Ir al puente Milvio, a orillas del río Tíber, y amarrar un candado. Los tortolitos son los únicos que poseen llaves de su apasionado cerrojo. En él, escriben sus inciales y un mensaje. El clásico "Te amo" parece que es la proclama favorita.Todo este ritual surgió a partir del libro de Federico Moccia donde demostró su poder de influencia en los lectores cuando en su novela, Ho voglia di te (Tengo ganas de ti), quiso crear "una leyenda romana" e introdujo una escena en la que la pareja protagonista sellaba su amor enganchando un candado a una farola del puente Milvio y tirando la llave al río Tíber. Al poco tiempo, cientos de parejas quisieron emular a los protagonistas de la historia y llenaron el lugar de candados, tirando las llaves al río.
Al poco de publicarse la novela, el puente más antiguo de Roma se cubrió de candados. El Ayuntamiento de la ciudad tuvo que habilitar varios soportes para que las parejas inspiradas por Moccia pudieran expresar su amor sin que las farolas del puente se vinieran abajo. E incluso actualmente cada cierto tiempo tienen que limpiar del fondo del río los cientos, casi miles, de llaves que los enamorados van tirando cada día cuando juran su amor de esta manera tan particular y romántica (algo muy habitual en la ciudad de las siete colinas). Pero ahí no queda todo, la moda ha cruzado calles y monumentos, y ahora tambien se ponen candados en la verja de la iglesia que esta al lado de la Fontana de Trevi y como podréis imaginar ... donde van a parar las llaves??? eso es, a las mismisa fuente donde todos lanzamos nuestras monedas para volver a la ciudad romana.
Os imagináis algo parecido al lado del Manzanares?? Nunca se sabe.
Al poco de publicarse la novela, el puente más antiguo de Roma se cubrió de candados. El Ayuntamiento de la ciudad tuvo que habilitar varios soportes para que las parejas inspiradas por Moccia pudieran expresar su amor sin que las farolas del puente se vinieran abajo. E incluso actualmente cada cierto tiempo tienen que limpiar del fondo del río los cientos, casi miles, de llaves que los enamorados van tirando cada día cuando juran su amor de esta manera tan particular y romántica (algo muy habitual en la ciudad de las siete colinas). Pero ahí no queda todo, la moda ha cruzado calles y monumentos, y ahora tambien se ponen candados en la verja de la iglesia que esta al lado de la Fontana de Trevi y como podréis imaginar ... donde van a parar las llaves??? eso es, a las mismisa fuente donde todos lanzamos nuestras monedas para volver a la ciudad romana.
Os imagináis algo parecido al lado del Manzanares?? Nunca se sabe.
1 comentario:
Había oído hablar del libro pero no sabía que hubiera dado lugar a semejante acto romántico.
Yo no necesito ningún candado para demostrarte mi amor porque nuestra relación no es una cárcel, no necesito tirar ninguna llave a ningún río porque yo no quiero escaparme.
Yo te amo desde lo más simple y hermoso que tenemos, nuestros labios.
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