lunes, 22 de septiembre de 2008

El Discípulo

Qué difícil es ser "el nuevo" cuando comienzas un trabajo, y más, si vienes recomendado por el arpía de la empresa. Ese jefe listillo y trepa, que piensa que mantiene una buena relación con toda la oficina y sin embargo, no se molesta en disimular que si ha defendido la candidatura de un nuevo compañero es porque simple y llanamente, es igual de oportunista y corta-cabezas.
Así es imposible comenzar con buen pie. Si a todo eso, le sumas el echo de ser especialmente sieso y aislarte del grupo, la cosa se complica.
En mi oficina tenemos al Discípulo, tambien conocido como Elena (el ena-no), triunfito y pozito II. Los motes son crueles con todo el mundo, eso hay que reconocerlo, pero si encima el chaval no hace por integrarse, mal empezamos.

La primera conversación ya marcó un ante y un después en la oficina.

Una compañera preguntó:
-Me han dicho que eres gaditano, no se te nota el acento andaluz?? (pregunta trampa que realmente venía a decir que no tenía la gracia y el salero que normalmente estamos acostumbrados a recibir de la gente del sur y más, si son de Cadiz)
Respuesta del discípulo:
-Ya, gracias a dios mis padres nunca me criaron en la cultura de la guitarra y la pandereta.
Fin de la conversación.

El siguiente detalle no tardó en suceder, al segundo día de empezar a trabajar, abandona el despacho que le habían asignado, compartido con otra chica, bajo la escusa: "ese no es lugar para mí, yo no puedo trabajar con todos esos cables en el suelo, encajonado en la mesa, con tanto ruido y sin espacio para levantarme". Y me lo cuenta a mi, que comparto despacho con todos los periféricos de la oficina (fax, fotocopiadora, destructora de papel, encanutilladora, etc) , en un lugar de paso, con las tomas de corriente del teléfono que cada vez que viene el técnico tengo que levantarme para que coja los cables que viven bajo mis pies, con "ventana" a un patio interior que impide el paso de la luz y con dos luces fundidas desde hace meses??? perdona, pero te acabas de ganar el mote.

Pero lo mejor estaba por venir. Por fín, recibe su ansiado portatil (último modelo, ultrafino, de diseño, etc). No pasa nada, el resto seguimos trabajando con ordenadores del pleistoceno, practicamente dejamos el código binario del MS2 hace pocos meses, arreglando con pequeñas chapuzas los fallos que día a día nos da ... cuando de repente recien estrenado y en mitad de una reunión en la sala de juntas empezamos a oir: "Jonathan, no te vayas pa' lo jjjjondo, que tú no sabes nadar. Vente con el yayo, vente con la mama ..." ( pulsa encima para ver el video)

Conclusión: Integrarse es fundamental

1 comentario:

Graco84 dijo...

Jejejeje, vaya fiesta de hombre es este discípulo...me encanta como ama sus raíces andaluzas...y lo del vídeo es de verdad, joderrrrrrrrr...!!! El dinero y la educación no lo pueden todo, ya lo dice el refran: "Aunque el hortera se compre un portatil, hortera se queda".