miércoles, 1 de octubre de 2008

Caer y levantarse

Ayer fue un día raro. De esos días en los que te das cuenta de que no sólo existes tú y tus circunstancias, sino que existe otro mundo exterior a tí que también se manifiesta, que siente y padece como lo haces tú y sin embargo, nunca lo vemos o en todo caso, lo vemos pero no miramos con los mismos ojos que puedes mirar tu propio mundo.
Alguién se cae en un patio de luces y entonces te sientes complice de su desgracia.
No sabes que ha ocurrido, como ha pasado ... simplemente oyes un ruido seco y 5 minutos despues descubres el "pastel".
No pasa nada, en realidad la persona esta bien, casi intacta ... todo lo bien que puede estar despues de una caida desde ... quien sabe donde ¿¿?? Pero entonces surgen las congeturas. A la gente nos encanta opinar de todo, aunque no tengamos la menor idea de nada, siempre tendemos a pensar en los motivos, las desdichas, preocupaciones de los otros.

Y justo despues, cuando ya se recupera la calma, surge el típico planteamiento que nos viene a todos cuando eres consciente de los grandes males que le atañen a los demás (o a ti, de manera directa) y te das cuenta de la suerte que tienes. Porque hacemos ésto?? Tenemos que pensar en las desgracias de los demás para valorar más nuestra vida, pensar en la perdida de una persona, en lo poco afortunados que son el resto??

Triste conclusión ... pero al menos, parece eficiente para mucha gente.

Continúas con tu monótono trabajo y te sientes un poco más afortunado.

2 comentarios:

Graco84 dijo...

Vete tu a saber, lo que es seguro es que nuestras vidas son como un puerto en el mar, a veces vienen olas grandes y extrañas que nos sorprenden, nos golpean y adquirimos conciencia de lo fragil de la vida...ay que disfrutar de la vida que en seguida nos hacemos viejecitos...
te quiero darling...

P.D. No más mejillones!!!

*Pat* dijo...

Nunca mais!!!!!!!!!! ILU