lunes, 7 de julio de 2008

No todo acaba con Ingrid ...

Desde que conocí la noticia de la liberación de Ingrid Betancourt (y 14 policias y militares) me sentí realmente feliz, primero por ella y su familia y después por ver como una persona más dejaba de sufrir de una manera tan injusta. Pero precisamente después, me surgió una pregunta ... que pasa con aquellos presos que por suerte o por desgracia no son tan conocidos y deben sufrir su agonía y cautiverio aún por más días???

La guerrilla ya sólo mantiene a 25 rehenes políticos, 22 militares y policías y tres civiles. Sin embargo, los secuestrados económicos son muchos más. Las FARC retienen a otras 700 personas, algunas con 12 años de cautiverio en condiciones terribles.

Al fin y al cabo, Betancourt mantenía el tema de los rehenes en la agenda internacional y era algo así como la joya de la corona de las FARC para negociar un canje de rehenes por 500 guerrilleros presos.

El coronel Mendieta, el oficial de más alto rango que sigue en poder de las FARC, hace apenas cinco meses envió a sus familiares como prueba de supervivencia una foto en la que aparecía en plena selva con cadenas y candado al cuello; en una carta a su mujer dio un testimonio aterrador: "He tenido que arrastrarme en el barro para hacer mis necesidades fisiológicas, con la cadena y el candado atados al cuello. (...) No es el dolor físico el que me detiene, ni las cadenas en mi cuello lo que me atormenta, sino la agonía mental, la maldad del malo y la indiferencia del bueno, como si no valiésemos, como si no existiésemos".

Por eso mismo, y porque creo que es un problema del que no deberíamos de olvidarnos, he decidido mantener en mi blog la foto que en su día coloqué como reclamo ante la liberación de I.B. y que como podéis ver tambien denuncia la situación que padecen otros cientos de rehenes.

Espero que pronto pueda eliminar esa imagen de mi mundo...

1 comentario:

Graco84 dijo...

Desde luego que es una pena que países tan ricos y con tantos recursos naturales se vean abocados a la violencia por mercaderes de la muerte y de la droga. ¿A quién le interesa que estos países nunca levanten cabeza?